MÁS ALLÁ DE DERECHAS, IZQUIERDAS Y NACIONALISMOS

      

 En este tema, Ortega y Gasset era muy claro: "Ser de derechas es como ser de izquierdas dos formas que el hombre puede elegir libremente de hacer el IMBECIL, porque ambas son dos formas de "hemiplejia intelectual". No ha terminado el tema en esta frase porque como producto alambicado de semejante estado han aparecido otras posiciones, los nacionalismos y  emergentes leninlistas que no es que sean nuevos son muy viejos, huelen a rancio y a naftalina y para más señales han sido las ideologías que más muertes han provocado.

El poder político en el caso de la creación de las Comunidades Autónomas cuyos autores fueron todas las izquierdas, el partido Socialista Obrero Español y los nacionalistas, que desoyeron todos los informes sobre lo que ocurriría porque el sistema de las Comunidades Autónomas era, es y será siempre un sistema de imposible financiación que solo puede subsistir creando déficit estratosféricos.

¿Entonces, qué querían esos partidos si ya en aquellos tiempos se les advertía de lo que ocurriría? Terminaría en la ruina de la sociedad civil y del mismo Estado.

Todo parece indicar que perseguían estar todos colocados en 17 administraciones paralelas, 17 Comunidades Autónomas, 17 Ejecutivo Autonómicos, 17 Parlamentos Autonómicos e infinidad (más de 4000) de empresas públicas que tenían la finalidad de colocar a dedo a los miembros de sus respectivos partidos. Después de algún tiempo terminaron siendo mastodónticas empresas creadoras de déficit que paga cada contribuyente con sus impuestos. El déficit anual supera los 150.000.000.000 millones de €.

 Esta situación ha provocado una reacción de la sociedad civil: el nacimiento de un nuevo actor, un nuevo poder, el Poder Civil con un programa que exponemos en el sitio web del partido.

Su misión será defender a la sociedad civil y a no volver a dejar el destino de la sociedad civil y del  estado en manos de políticos  sin sentido de Estado.

El nacimiento del Poder Civil representa un contrapoder, un freno al poder político que equilibra el juego de poderes e impide las asimetrías que se han traducido en injusticias, ruina económica y sufrimiento indecible de la sociedad civil. Y además con un eslogan que nos define como algo nuevo: "Más allá de izquierdas, derechas y nacionalismos". “En defensa del Estado y de la sociedad civil”.

Es fruto de una lección bien aprendida: dejar el destino de la sociedad civil o del estado en manos del poder político poco importa que sean de izquierdas, derechas o nacionalistas o emergentes es una impudencia que lleva a la ruina a la sociedad civil y al Estado a la situación del Estado pelele feudal.

Para más información www.podercivil.es

LOS VIRREYES AUTONÓMICOS

El proceso de transición política en España puede dividirse en varias etapas: la primera que fue ejecutada por políticos dignos de ese nombre curtidos en la oposición al régimen franquista que comprendieron que tenían que ser flexibles y llegar a acuerdos. La segunda, ejecutada por políticos de medio pelo que contemporizaban con todas las tendencias políticas y comenzó tímidamente el café para todos y la fiebre de las transferencias. La tercera etapa la del café para todos que llevó al país a las condiciones que propiciaron la ruina económica de la sociedad civil y transformar al Estado en un Estado pelele. 

Así, podemos decir que la transición en la primera etapa fue ejemplar  y modelo de transición de una dictadura a una democracia. La segunda etapa y la tercera fue un verdadero disparate que preparó la situación actual. Desde esta perspectiva y en estas dos últimas etapas fue un engaño a la sociedad civil porque en realidad fue un proceso de refeudalización del Estado, representó una vuelta atrás de 500 años, que los políticos lo han vendido como un éxito (para ellos) pero para el país representa un sistema de imposible financiación que provoca la acumulación de una deuda de más de un billón de Euros.

La transición tuvo dos perdedores a) el Estado Central que quedó reducido a la condición de estado pelele al que nadie respeta y b) Una sociedad civil inconsciente y desorientada que la han condenado a pagar la factura de semejante bodrio descentralizador.

Y tuvo dos ganadores el poder Político, derechas, izquierdas y nacionalistas y sobre todo los señores feudales autonómicos, virreyes de los señoríos feudales de su propiedad.        

Habéis condenado a la sociedad civil a pagar un experimento descentralizador que es un perfecto fracaso que desemboca en un estado mastodóntico, (sobra dos millones de trabajadores de las administraciones autonómicas y central), de imposible financiación y una desorganización territorial que recuerda al  feudalismo.          

Esta situación ha provocado una reacción de la sociedad civil: de hartazgo de una clase política derrochadora, impresentable, poco lúcida, especialista en apretar botones y sin sentido de Estado.    Esta clase política se ha transformado en un problema para la sociedad.

Han condenado a la sociedad civil a la ruina económica y a un sufrimiento atroz traducido en 6 millones de parados con un sistema educativo catalogado por Boloña como un perfecto fracaso.

Todos estas manifestaciones son los indicadores del final de ciclo de una clase política y al mismo tiempo el nacimiento de un nuevo actor, un nuevo poder, el Poder Civil con un programa que exponemos en el sitio web del partido.

Ahora, tenemos que iniciar un nuevo proceso de reforma de la Constitución. respetaremos, aunque no nos guste el tema de las Comunidades Autónomas. Han conseguido crear un sistema totalmente asimétrico donde a la sociedad civil se le castigó brutalmente para que pagara los gastos astronómicos de unos señores feudales derrochadores a manos llenas y unos experimentos descentralizadores inaceptables.

NACIMIENTO DE UN NUEVO PODER

Después de treinta años de rodaje del sistema autonómico, la sociedad civil contempla el desolador espectáculo de la herencia que ha dejado la dictadura del poder político, ya sea de derechas, izquierdas o nacionalismos que se resumen en los siguientes puntos:

El proceso de transición política tiene que dividirse en varias etapas. la primera que fue ejemplar con un proceso de transición modélico porque todos fueron flexibles. La segunda etapa que comienza la fiebre de las transferencias. La tercera fue un engaño a la sociedad civil porque en realidad fue un proceso de refeudalización del Estado, representó una vuelta atrás de 500 años, que los políticos lo han vendido como un éxito (para ellos).

Tuvo dos perdedores a) el Estado Central que quedó reducido a la condición de estado pelele al que nadie respeta y b) Una sociedad civil inconsciente y desorientada que la han condenado a pagar la factura de semejante bodrio descentralizador.

Y tuvo dos ganadores el poder Político y sobre todo los señores feudales autonómicos, virreyes de los señoríos feudales de su propiedad.        

Esta situación ha provocado una reacción de la sociedad civil: de hartazgo de una clase política derrochadora, impresentable, poco lúcida, especialista en apretar botones y sin sentido de Estado.

El concepto que modifica todo el panorama del mundo es el nacimiento del Poder Civil que se organiza en todas las áreas y las transforma. Es una fuerza organizadora y transformadora que cambia lo que toca.

En el área económica, el nuevo actor desea crear: Una nueva economía apegada al ciudadano

Es un nuevo agente social que tiene su origen en el proceso de concienciación del poder de la sociedad civil que puede dirigir su poder económico hacia donde desee en defensa legítima de sus intereses. La sociedad civil organizada económicamente representa una nueva fuerza creadora de recursos que desemboca en un gobierno económico en cada ciudad, en cada pueblo importante o en cada mancomunidad que reúna varios pueblos pequeños que administrará los recursos para conseguir: la eliminación del paro, la pobreza, la marginación, etc. como objetivos a corto plazo y en una plazo más amplio la consecución de un poder económico equivalente al de los poderes económicos tradicionales.

El Poder Civil estará siempre formando parte del ejecutivo para plasmar las reformas y defender los intereses de la sociedad civil.

De esta forma, el Estado se equilibra y permite la defensa de todos sus integrantes.