RELACIONES ENTRE PSICÓPATAS

Un punto de enorme importancia se refiere al tipo de relaciones que establecen los psicópatas sabiendo que estos no consideran  a los demás como personas, sino como cosas y  tienen derecho, por lo menos eso es lo que se creen, a usarlas para alcanzar sus fines. Con estos antecedentes, los psicópatas establecen los siguientes tipos de relaciones:

a)  Asociativo este tipo de relación se establece cuando un psicópata entra en relación con otro para obtener un objetivo común. Teniendo en cuenta los veinte rasgos definitorios del psicópata, los acuerdos son difíciles y sujeto a los caprichos y excentricidades de los que intervienen y del grado de psicopatía de cada uno de ellos tiene, aunque los ocultan detrás de motivos ideológicos o como estrategia de negociación.

b) Tangenciales son los encuentros que se producen cuando un psicópata  encuentra a una víctima ocasional que en este caso utiliza sus tácticas coercitivas de forma temporal.

c) Complementarios este tipo de encuentros se producen en una relación a doble vía que ocasionalmente ocurre, según el citado doctor Hare, con un neurótico. La seducción es la base del acto psicópata motivado por la habilidad para captar las necesidades del otro y convencerle de que él es infinitamente necesario para satisfacer sus necesidades que no pude detallar.

Como ejemplo más acabado de psicopatía, o psicopatía inducida por una ideología, o las miles de combinaciones que se pueden producir en cualquier momento de la historia,  la tenemos en el Ángel de la Muerte.

El Ángel de la Muerte fue un psicópata de libro, en el fondo no es nada más que otra representación periódica, porque el fenómeno se repite, incesantemente. Separa a sus víctimas en tres filas, una la que va directamente a la cámara de gas, otra al campo de trabajos forzados y la última la que servirá para todos los experimentos médicos, psicológicos o biológicos. El nefasto personaje, con uniforme impecable y botas brillantes, separa a sus víctimas, recién llegadas al campo de exterminio, sirviéndose de un látigo corto, con ademán severo indicando a dónde tiene que ir cada víctima… 

Este fenómeno se está repitiendo en todos los lugares del mundo, porque el miedo que produce el terrorismo económico paraliza incluso la defensa de los interese de la sociedad civil.

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