Las GUERRAS FRÍAS crearon un siniestro personaje invisible: EL ESPÍA y el colectivo que formaron con el tiempo derivaron su actuación terrorista contra la sociedad civil como objetivo esencial.
Como resultado de
esta actividad, han creado UNA NUEVA
FORMA DE ESCLAVITUD: Han desarrollado un nuevo sistema de esclavitud
por medio del robo continuado que obliga a la víctima, sin saberlo, a trabajar
para ellos que se aprovechan de su trabajo que periódicamente cosechan con las
infalibles técnicas desarrolladas durante la guerra fría de una forma generalizada y sistemática para comercializarlos y
explotarlos en sus delegaciones en el exterior o interior del país por los distintos grupos externos o internos de cada país El ejemplo de TESLA sirve para evidenciar la acción de empresarios y servicios secretos norteamericanos.
Para conocer la magnitud de la actividad terrorista tomemos un ejemplo: Universidad Complutense de Madrid: 100.000 alumnos. Esto significa que cada año se presentan 100.000 proyectos final de carrera, otros tantos proyectos final de los cursos de máster y final de proyectos de Doctorado. Si multiplicamos por 36 universidades en España, otros países tiene muchas más, tendremos 4.000.000 de proyectos. Si no existiera la Universidad, había que crear algo parecido porque la Universidad es la catalizadora del talento de la sociedad civil.
Estos proyectos son el objetivo del terrorismo económico de aquí, de allí, o de acullá para explotarlos por el mundo entero previa apropiación del derecho de creación intelectual que dicho sea de paso a estos siniestros personajes les importa un rábano.
Estas prácticas
están dentro de lo que podíamos calificar, según el Estatuto de Roma, como crímenes de lesa
humanidad que se definen como “cualquiera de los actos
siguientes cuando se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático
contra una población civil. Estos crímenes de lesa humanidad nunca prescriben y en consecuencia pueden denunciarse en cualquier momento.
• Exterminio;
• Esclavitud;
• Interceptación de comunicaciones vulnerando el derecho a
comunicarse libremente;
•Persecución de un
grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos,
raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género u otros
motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho
internacional;
• Otros actos
inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos
o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.
Si te interesan estos temas ponte en contacto con
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